"No hay nada más elevado que Yo, oh Arjuna. Todo esto está ensartado en Mí como las joyas en hilo". (Bhagavah Guita, cap. 7 verso 7). "El sentimiento de lo místico es la emoción más hermosa y profunda que puede experimentarse". Albert Einstein "Al rezar, el hombre habla y el cielo escucha. Al meditar, el hombre escucha y el cielo habla."
24/10/12
21/9/12
El viaje del ser humano en esta vida terrenal es realmente corto, pero imprescindible ante Dios.
Me alegra enormente la conexión que siento con ella, no me produce temor ni misterio alguno, con la práctica de la meditación he experimentado la antesala que representa hacia la única entrada a la verdadera Luz de Vida.
Está entralazada poderosamente con la vida misma, la una sin la otra no tienen razón de ser. VIDA+MUERTE+VIDA+MUERTE.
Es un poder sutil y superior para la vida.
Reflexionemos: Si somos concebidos por Dios con amor, ¿qué estamos haciendo y entregando realmente?...
24/5/12
19/4/12
ELECCIÓN
Y me pregunto:
¿Qué haces pájaro en vuelo por la ciudad,
prestándose horizontes y bosques abiertos?
¿Tal vez olvidaste tu esencia?
La pura libertad.
Y me pregunto:
¿Creíste en altos muros, en edificios
y en cielos oscuros llenos de ruido
para el alto vuelo de tus alas?
Qué pobre cobijo deparan.
Y sigo preguntando:
¿Cuándo reposas sobre el alféizar
de mi ventana en la mañana,
ves mi luna o mis entrañas?
Deseo que mi luna sobre tus alas.
Y me respondes:
¿Si acaso me mudo al otro lado de
los jardines prefabricados?...
¿Me guiarás en la callada huida,
sobrevolando salidas de emergencia?
Sí, me lo afirma tu mirada.
9/4/12
En el trasfondo secreto de mi marea interna,
nacen pequeñas olas, vigorosas y espumosas,
custodiadas por un salvaje caballito de mar.
Allí, los frondosos cabellos se me sumergen
llenos de remolinos dentro de una caracola,
que esfuma el guiño atrevido del tiempo.
Su zumbido seducido y capturado a la profundidad,
acorrala besos olvidados en la orilla de un mar,
no perdidos, abandonados ni escapados jamás.
Así, baño con mis manos mis pechos nacarados,
para esculpir dos alas de sal sobre mi espalda,
que me alzan por el fondo de mi ser eterno y,
Reconectada con mi esencia como rayos de plata
que caen fulminantes sobre la faz del océano,
sello mis labios para el beso existencial.
12/3/12
SENTIMIENTO EN DIOS
La tarde pasada mientras descendía el pasadizo camino de clase de yoga, el viento agitó con fuerza mis cabellos al rostro, fue de una forma extraña, impetuosa y caprichosa como pequeños latigazos sobre mi cara, entendí rápido que era una nueva señal que me conectaba con mi divinidad y su experiencia.
Mis mechones rubios agitándose me regresaron como el telón de un escenario al abrirse a la misma función, al de la emoción inexplicable y el recuerdo profundo de aquella tarde de septiembre en que meditaba al aire libre en Vindravan y el viento azotó mis cabellos contra la quietud de mi rostro.
Fuera del tiempo mi memoria se adentró en una regresión del alma, sentada sobre mi zafú en el jardín del ashram bajo un árbol rodeada de bellas plantas con el atardecer inundado de incienso y aromas perfumados que flotaban por el lugar. El rojo sol que caía poco a poco en el horizonte animando la nueva noche se postraba ante el sonido mágico y poderoso de un mantra en sanscrito que rezaba “shree guru charana saroja raja nija manu mukuru sudhari baranon raghubara bimala jasu jo dayaku phala chari buddhi heena tanu janiké sumiron pavana kumara bala buddhi vidya déhu mohín haraku kalésa bikara , Jai, Sri Rama Jai, Jai, Jai Rama”.
Ay, Jesús que dicha me embarga al visualizar aquella maravillosa estampa.
Mis poderosos mantras que ahora incluso me paso el día cantando, me mecen como una nana para el dulce sueño del corazón puro, que me conecta con todos los seres iluminados y amados por las diferentes culturas, Jesús, Buda, Alá, Rama y Krishna entre tantos, qué sensación de paz y ahora eterno siento, incluso en este momento al escribirlo, donde todo lo relativo se desvanece ante lo absoluto de mi respiración y mi existencia eterna.
Aquella tarde experimenté la muerte en este plano existencial para sentir la eternidad de todo lo que confluye, y por tanto en mi ser todopoderoso, fue sublime. A partir de entonces sin pensarlo, ni buscarlo he dejado de temer nada, al contrario me entrego de lleno en esta experiencia existencial dejándome llevar como un instrumento del poder divino que reside y formo parte de él.
No tengo miedo a perder a mis seres queridos, al contrario, me alegraré de ayudarles a alcanzar la pura luz cuando les toque, no quiero apego por nada ni nadie, todo es irreal y efímero, lo verdadero está dentro de mí como en todas las almas, fuera de mi y de vosotros todo es circunstancial y perecedero como la frágil envoltura de mi cuerpo físico, solo permanecerá mi cuerpo causal, no hay sufrimiento solo dicha, en todo lo que acontece me entrego a mi divinidad, que es Dios y me hace libre.
Dios no está fuera de nosotros, está dentro de mí y de ti, en todo lo que amas y detestas, por eso ya no tengo más que paz y dicha, no hay temor. Amo la vida y en especial la eterna, la circunstancial es pasajera, como instrumento para mi aprendizaje de iluminación, por ello la respeto, valoro y acepto con amor, ahora voy de la mano de la divinidad nada hay que temer. Soy feliz con todo y sin nada, por eso doy gracias cada día por todo lo que no tengo y tengo, nada me pertenece en este plano ni tampoco lo necesito, soy eterna y parte de Dios.
Tan libre de espíritu ahora anhelo alcanzar el momento de liberación espiritual eterna cuando la muerte física me alcancé para elevarme en LUZ.
9/3/12
26/1/12
La palabra “tradición” por definición del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española significa: Transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hecha de generación en generación.
Literalmente se puede decir que es la enseñanza que se entrega de un grupo a otro, y que a menudo es como la historia pequeña, aquella que no se encuentra generalmente en los libros de texto, que los pueblos o gentes transmiten y conservan de padres a hijos y, que se nutre a través de su práctica y del sentimiento que encierra para las personas que las secundan, sin un cuestionamiento muchas veces del porqué se llevan a cabo e igualmente sin sensación de obligación.
Son el eslabón que nos une con algún aspecto de nuestros orígenes más íntimos, dependiendo de la tradición de que se trate, es decir, con nuestro pasado y el de nuestros antepasados que nos las legan.
Especialmente destacan las tradiciones populares, que conforman nuestra historia cultural o adoptamos por sentimiento e identificación y, por medio de las cuales nos identificamos con un grupo social determinado con el que se ha compartido y se comparte una experiencia o enseñanza traída por nuestros antecesores.
Yo especialmente las considero como el abrigo que te aporta el calor de la integración a un entorno familiar, cultural, social, religioso, etc. que te da unidad y protección.
En general, las tradiciones dependiendo de qué campo se trate suelen estar muy arraigadas, aunque con los cambios sociales, económicos, culturales, etc. muchas de ellas corren el peligro de desaparecer, pero en gran parte son meritorias y encierran la sabiduría de un grupo humano por lo que son parte de nuestro patrimonio humano y personal.
16/1/12
Yo rotundamente le contesté que LIBERTAD.
Ella con gesto de sorpresa agitó su cabeza con suavidad de un lado a otro y me respondió: JO, NO PIDES NADA ¿verdad?, entonces supe que se quedó perpleja en el fondo con esta contestación.
Y no llegué a esa respuesta por inquietud al superar los quince primeros días en el ashram, bajo la disciplina y la austeridad que conlleva practicar el sadhana y el sentirte un yogui en alma aparte de en cuerpo, ni tampoco por la asimilación veloz de la filosofía vedanta que reza en parte al desapego y la acción en la no-acción y en lleno a la no-dualidad, ni tantas otras emociones, sentimientos y hechos sentidos y arraigados en mi a través de esta experiencia, sin ella no hay aprendizaje.
En estos últimos meses he tenido y sigo teniendo inmensas y continuas experiencias internas, a veces traídas de agentes externos pero la mayoría nacidas de mi propio ser interior, el que confluye en uno con el todo, por el Universo o lo más absoluto Brahman, Dios o como cada cual lo quiera denominar.
A través de la meditación he alcanzado esa libertad absoluta, que transciende el cuerpo y la mente aunque en este estado no hay noción de tiempo alguno por tanto también al tiempo, y para ello como bien dice el budismo puedes llegar incluso lavando los platos, paseando, etc. En ese plano ya no existe la atadura al cuerpo con sus innumerables limitaciones y ni tampoco a la juguetona y engañosa mente que nos traiciona al menor descuido con su murmullo constante y atosigador.
Después de intentar a diario, a veces con más o menos éxito a controlarla y tenerla sujeta (mente), la libertad que busco la absoluta me transporta a un estado de supraconciencia, justo cuando soy una espectadora de ella y de la realidad ilusoria que me acerca, sin afectarme nada. A partir de ese hecho una paz indescriptible y una sensación de enamoramiento con todo me ofrece una nueva y desconocida perfección en mí, para fusionarme con lo más absoluto y aunque no he experimentado la kundalini, estoy convencida que debe ser idéntico, el logro de la unión con el todo, la energía absoluta, mi microcosmos con el macrocosmos partícula a partícula.
Una vez leí que la libertad no te la dan sino que tú la tomas, y es tan cierto como que la verdadera libertad y su acción liberadora reside en nuestro interior, ahora me viene a la mente el caso de Nelson Mandela, es un ejemplo conocido de cómo un ser humano privado de libertad física tantos años alcanzó día a día de su cautiverio la verdadera libertad y toda su acción liberadora, no hubo dicen los que le trataron en cautiverio tan solo un día en que su ser no se sintiese feliz y satisfecho, pese a sus circunstancias adversas. Son pocos los que después de años de encierro e incluso tras su liberación física no hubiesen mostrado actitudes hostiles y vengativas ante la vida, sus opresores, etc., en cambio, él supo tomar su libertad día a día y jamás dejó de sentir su liberación interna con la cual no perdió el brillo de su alma y el amor ni antes ni después.
Sin esta libertad absoluta y liberadora no se alcanza el amor supremo, el que transmuta todo lo negativo en positivo y el que te concede la dicha en esta existencia y todo lo inimaginable fuera de ella.
Con esto contesto a la pregunta de paso que me hizo recientemente mi amigo Héctor sobre que me hace feliz en el sentido literal de la palabra, a mí sin duda alguna alcanzar la libertad absoluta que te abre la puerta de la supraconciencia (transcender cuerpo y mente), el yo real.
13/1/12
Desde mi punto de vista esta diversidad es indiscutiblemente un interminable filón de oro para el enriquecimiento del ser humano en todos sus aspectos. No hay que olvidar que la cultura es el camino creado por grupos humanos para su expansión y desarrollo y, que bajo sus circunstancias en base geográficas y atmosféricas han manifestado su potencial de adaptación, desarrollo y creatividad en pro de su evolución y permanencia.
Partiendo de esta base, en la que todos o casi todos estamos anhelantes por conocer otros países, lugares, gentes y costumbres y todo su bagaje cultural presente y pasado, yo me pregunto cómo pequeños gestos o gestas nos pueden crear conflicto dependiendo del lugar donde se desarrollen.
Para que nos entendamos, voy a narrar una anécdota que me contó una persona que este verano estuvo en un ashram en la India, allí convivió con personas de muchas nacionalidades, europeos, asiáticos, hindúes y americanos, me narró con curiosidad como en una clase observó como un compañero francés se sacó un pañuelo y después de sonarse su nariz lo guardó cuidadosamente de nuevo en su bolsillo, algo muy común y normal en muchos lugares del mundo, pero en cambio todos los hindúes que se percataron quedaron estupefactos ante este compartimiento considerado sucio, lo mismo justamente que para los occidentales cuando uno de los hindúes se levantó y sacó su cabeza por una especie de ventana y se sonó la nariz con los dedos.
Para muchos lo higiénico y correcto para limpiar su nariz es el pañuelo de papel y guardarlo y, en cambio para otros es desprenderse de la mucosidad de la forma más natural y no llevar los restos de gérmenes a cuestas, algo también parecido como la costumbre en muchas culturas de escupir en el suelo, hecho que en otras es inconcebible e incluso tachable.
Por otra parte, defiendo que si estamos fuera de juego o de nuestro lugar, tenemos la obligación moral de adaptarnos con toda nuestra capacidad de adaptabilidad a ese entorno cultural y humano que nos acoge como muestra de respeto y tolerancia con él, no por ello, sin mostrar, ofrecer y salvaguardar el propio en la medida que nos sea posible y aceptado.