3/7/09





FRAGILIDAD


Algunas veces sin pretenderlo,
cuando hilo mis emociones
una fiel aguja resbala,
y, el alma me traspasa.

Brota una dolorosa gota,

de negro y sutil veneno
condensado de temores,
que me invade por doquier.

Enajenadas mis emociones

se tornan nubes empañadas,
que arremeten maliciosas
contra los benditos anhelos.

Si puedo succiono con mis labios
tan ajeno veneno propio,
que escupo con vehemencia
a los pies del templo de mi alma,
como ofrenda de no volver.