15/2/11



TRABAJO EN TALLER DE ESCRITURA FUENTETAJA (14-02-2011)
(Binómio fantástico con dos palabras: mariposa y microondas).



UNA DE MARIPOSAS, ENGAÑO Y MICROONDAS

Era libre, fuerte y atrevida por naturaleza, no para menos después de su proceso de metamorfosis, destacaba en su conjunto por sus alas como abanicos, su arcoíris de color y su acrobático revolotear.

Una mañana primaveral en una intrépida necesidad de aventura decidió colarse por la ventana de una casa cualquiera, con un disimulo singular se adentró en una cocina de inmaculada blancura que le resultó rápidamente fría e inerte, aún así descubrió en sus armarios muchos recovecos y salientes que la sugirieron curiosos escondrijos.

Mientras revoloteaba y decidía si seguir con la aventura o retomar la salida, observó algo que se movía con un deleite especial, se acercó seducida por su movimiento y color, y posándose sobre una superficie cristalina quedó ensimismada descubriendo dentro de una especie de caja blanca de metal, que resultó ser un microondas, a la mariposa más bella jamás vista, se preguntó con desconcierto que hacía allí dentro; entonces por sorpresa un fuerte pitido procedente del microondas sucumbió por la cocina y la puerta justo en ese instante se entreabrió, ella se elevó del cristal con desconfianza, y aunque indecisa por unos segundos, decidió entrar para encontrarse con la bella mariposa.

Una vez dentro al no hallarla temió un engaño y comenzó a revolotear de un lado a otro nerviosa, al intentar salir del microondas la puerta se cerró delante de sus narices, quedando encerrada. Se posó angustiada y temblando sobre el plato del horno cuando éste comenzó a girar con un sonido ensordecedor, en un segundo la temperatura comenzó a subir, ella sin esperanza se agazapo hasta perder su inocente conciencia.

En la libertad de la inconsciencia como si de un sueño se tratase miró atrás y reconoció en la bella mariposa su propia imagen, entonces descubrió que a veces el engaño va de nuestra mano por falta de conocimiento y reconocimiento de nosotros mismos.

No obstante, el microondas indulgente emitió un nuevo pitido y en el momento oportuno su puerta se abrió de nuevo, la mariposa aún aturdida reaccionó y elevó sus alas bañada de sabiduría hacía la libertad.